La vida laboral y privada de los ejecutivos suele mezclarse. No parece necesario presentar un estudio que lo demuestre, pero sí resulta interesante ir más allá en el análisis y ver cómo esto está cambiando el modo de entender el trabajo en nuestra época. Y eso es lo que ha hecho Good Technology en el estudio «Cuando las vidas profesional y personal de los ejecutivos se encuentran», presentado en el 2012 y llevado a cabo en Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Los resultados son sorprendentes.
Equilibrio entre la vida privada y la profesional:
los límites se desdibujan
En todos los casos, la mayoría de los empleados afirma realizar algún tipo de actividad relacionada con su vida personal durante sus horas de trabajo (responder al correo, consultar páginas de internet para uso personal, consultar su cuenta bancaria, planear vacaciones, compras en línea, etc.); pero también se ocupan de cosas del trabajo durante su tiempo de ocio.
En Francia la cifra asciende al 96% de los empleados realizando tareas del trabajo fuera de su horario laboral, siendo ésta similar en Reino Unido con un 93%; y algo más baja, aunque todavía muy significativa, en los Estados Unidos con un 80%. Pero estos números cambian cuando vemos la media de horas que estos dedican al trabajo fuera del horario laboral: Estados Unidos lidera con siete horas semanales, seguido por Francia con cuatro horas y Reino Unido tres horas y media.
Entre todas las actividades laborales que los ejecutivos realizan fuera de su horario de trabajo hay una que destaca especialmente: consultar su correo profesional, hasta el punto de que un 30% de los encuestados franceses admite que les resultaría imposible no hacerlo.
Cambia la mentalidad
Pero hay otros datos más subjetivos, de valoración, que llaman la atención en el estudio. En Francia, un 63% de los ejecutivos encuestados asegura que su vida laboral ha cambiado en los últimos años, y de éste, el 40% opina que para mal. Pero sorprendentemente, cuando se les pregunta si preferirían un mejor disfrute de su tiempo libre o un salario mayor, el 62% prefiere esto último frente a un 33% que quisiera tener un mejor rato de ocio.
En Estados Unidos la práctica es tan común que sólo el 25% dijeron que ésto había sido motivo de discusión en su hogar alguna vez, y más de un 50% en cambio, afirmaron que nunca ha resultado ser un problema.
¿Sorprendente? Parece que los ejecutivos han asumido que la frontera entre la vida profesional y la laboral está diluyéndose, y en esto, el estudio demuestra que los móviles parecen tener algo que ver.
BYOND: «Bring Your Own Device to the Office»
En Francia un 39% de los encuestados asegura que el equilibrio entre su vida profesional y personal ha cambiado desde que están en posesión de un teléfono inteligente, frente a un 61% que opina que no. Un dato a tener en cuenta. El 81% afirma utilizar un teléfono de su empresa para su trabajo, pero hay un 56% que también utiliza su dispositivo personal para uso laboral.
Aquí está el punto fundamental de encuentro entre ambos mundos. Y aunque ya es una situación asumida, y el poder utilizar un dispositivo personal en el trabajo es percibido como un gesto de confianza de la empresa, los ejecutivos también son conscientes de que se trata de una pequeña invasión de su espacio personal y potencial fuente de estrés.
¿Sabrán aprovechar los departamentos de recursos humanos esta integración para que los empleados manejen aplicaciones móviles de la empresa? La respuesta está por venir, pero parece claro que para ello habrá que tener en cuenta las restricciones que esta integración entre ambos mundos suponga.
AUTOR: Redacción Glocal Thinking
FUENTE: Glocal Thinking