Luego de adquirir mi certificación internacional en micro expresiones faciales, profundicé mis estudios y no me conformé con la base. Ahora mi preparación abarca el lenguaje corporal, un tema rico en detalles fascinantes.
De la comunicación, el 55% es corporal (gestos, posturas, miradas), un 38% se lo lleva la voz (volumen, tono, entonación) y un 7% es lo verbal y escrito.
Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice y es aquí, donde las nuevas plataformas digitales llevan una gran desventaja (aunque sean videos), porque el cara a cara presencial habla más y tiene más detalles.
La comunicación no verbal describe el proceso de señales compartidas entre las personas, que va de la mano de hablar en público. Esto puede incluir contacto visual, frecuencia de miradas, velocidad de parpadeo, gestos, expresiones faciales, posturas y más.
La presentación es, tal vez, el único modo de comunicación que ha demostrado ser relevante a través de cada innovación tecnológica. Nuestras plataformas se vuelven más glamorosas, sin embargo, estas son solo un escenario… el actor principal sigue siendo usted frente a una audiencia.
Las señales no verbales pueden aumentar la confianza, claridad y añadir interés a su presentación. Aprender a ser más sensible al lenguaje corporal y a las señales no verbales hará que usted sea mejor persona y profesional.
De acuerdo con Edward G. Wertheim, autor de «La importancia de la comunicación efectiva», hay cinco habilidades que la comunicación no verbal produce, entre ellas la empatía, el contacto visual, estar consciente de su imagen, trabajar más en escuchar y observar el entorno y tomarse un momento para meditar lo que dice o dirá.
Para ampliar más este tema, un estudio realizado en el Reino Unido por la Dra. Carol Kinsey Goman detectó que los participantes encontraban más atractivos los rostros de las personas que estaban sonriendo y mirando de frente, que aquellos que miraban de lado o hacia otra dirección; curiosamente, eran los mismos rostros.
Hablemos de la empatía
El regalo más preciado que podemos dar a otros es nuestra presencia. Un proverbio turco reza: «Si hablar es plata, escuchar es oro». La empatía en esencia es la participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente hacia los sentimientos de otra persona.
El contacto visual
En primer lugar, mirar a los ojos es propio de las personas seguras de sí mismas. En cambio, las personas con más inseguridades, complejos, nervios o autoestima baja, suelen tener problemas a la hora de mantener el contacto visual con los demás.
Otro aspecto positivo del contacto visual es que se asocia a honestidad, sinceridad. Cuando uno dice la verdad lo hace mirando a los ojos, desde la seguridad de que lo que dice es real. Ojo, también el mentiroso suele ver directo a los ojos porque quiere valorar ante el otro si su mentira es creíble. Para captar la diferencia, estudiar las microexpresiones es clave.
Sea consciente de su imagen
El mundo sigue siendo discriminador y muchos son los casos recientes que han salido a la luz en las noticias, esto ha generado otros temas como el acoso (bullying) y éste, a su vez, en acciones extremas como el suicidio.
El mundo lo tratará como lo ve. Suena crudo, brutal y lastimosamente así es. Por ende, debe trabajar su imagen exterior e interior. Porque de nada sirve vestirse con lujos si en el fondo sigue siendo una persona intratable, grosero, indiferente, violento, terco, inseguro, etc.
Vigile su aliento, uñas, cabello, pelitos de nariz u orejas, olor corporal, dientes, estado de la ropa, zapatos, incluso la limpieza y el orden de su casa, carro, área de trabajo, recuerde, lo que es en el trabajo y en su vida social, muchas veces es el reflejo de lo que es en su vida privada.
Sea escucha y observador
En la vida hay dos momentos claves: Cuando nace y cuando descubre el para qué y esto se logra analizando su vida y su entorno a través de la experiencia y las relaciones humanas que usted acumule.
<span style="color: #ff6600"><strong>Octavio Paz</strong></span>, poeta mexicano, decía: «Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo… del miedo al cambio».
Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas, el mundo y su vida desde su interior y esto sólo se logra dialogando consigo mismo y con los demás, una virtual suspensión.
AUTOR: Nelson Fernández
FUENTE: La Estrella de Panamá