La mayoría de nosotros hemos experimentado la miseria de trabajar para un jefe que intimida a los empleados mientras que enamora a superiores y consumidores. Sin embargo, es difícil descubrir si usted pudiera ser esa clase de jefe.
Podría pensar que está haciendo un buen trabajo, obteniendo resultados al empujar a las personas más allá de sus zonas de «confort», pero ¿y si ellos lo experimentan teniendo miedo de usted?
El cómo se sienten los empleados con su estilo impacta en el desempeño del negocio. De acuerdo a un estudio del 2018, dirigir a los empleados usando tácticas de presión resultó en un incremento del 90% en el pronóstico de rotación.
Las investigaciones muestran que los empleados con jefes tóxicos participan en más comportamientos laborales contraproducentes, como una forma de represalia contra sus colegas y líderes.
He aquí cinco formas de asegurar que sus empleados no experimenten ninguna trepidación innecesaria cerca de usted.
1. Asuma que le tienen miedo y reflexione: Considerando el diferencial de poder, al preguntarles a los empleados si usted los pone ansiosos, probablemente no lo informen de la verdad.
Piense acerca de cómo se comporta en diversas situaciones. ¿Trata a sus empleados con cortesía, o los menosprecia? ¿Exagera en su tono y gestos ? Además de observar su comportamiento, observe el de sus empleados.
¿Las personas se retraen o son incapaces de hacer contacto visual cuando están a su alrededor? ¿Los empleados parecen reticentes a presentar un punto de vista opuesto?
2. Haga preguntas abiertas sobre el equipo: Reúna información más amplia sobre cómo sus empleados perciben a su equipo y se sienten respecto al trabajo.
Pídales que describan un momento en los últimos tres a seis meses en el que no se sintieron capaces de expresar sus ideas y otro en el que sí se sintieron libres de hacerlo.
Al preguntar «cuándo» en lugar de «si» es que se sintieron de cierta forma, los encauzará a revisar sus memorias en busca de ejemplos reales en lugar de privarse de esa oportunidad de compartir.
3. Revise si es que está proyectando sus miedos: Muchos líderes lidian con su miedo al fracaso presionándose más a sí mismos y a los otros, provocando ese mismo miedo en sus equipos.
4. Modifique su tasa de conexión y corrección: Los ejecutivos que conectan en lugar de corregir eliminan el miedo, reemplazándolo con un diálogo significativo, que ayuda a crear una definición compartida de éxito. No requiere mucho tiempo abandonar el hábito de la corrección.
5. Muestre vulnerabilidad: Los líderes que crean culturas seguras le dan la bienvenida al disenso en sus subordinados y ceden de vez en cuando el poder, para incrementar el compromiso del equipo. Esto requiere vulnerabilidad. Considere si es que alguna vez, sin una pizca de frustración o defensividad, les ha permitido a los empleados que le demuestren que estaba equivocado.
Si no lo ha hecho, considere hacerlo, y no se preocupe demasiado porque ello lo haga verse débil.
Las personas generalmente competentes son más atractivas cuando cometen un error. Además, la investigación muestra que el ser agradable es un requisito para que lo vean como un líder exitoso.
AUTOR: Nihar Chhaya
FUENTE: Harvard Business Review