Independientemente de su ocupación o profesión, las competencias socio-emocionales le pertenecen al individuo y no dependen de procesos educativos específicos. Las seis áreas temáticas utilizadas en nuestro modelo clasifican las competencias en función de cuán frecuentemente se requieren según el tipo de actividad en las que se desempeñe el individuo y para permitirle apreciar cómo se relacionan entre sí.

Adaptabilidad a los cambios del entorno

Adaptación

Adiestramiento

Bienestar

Calidad y mejora continua

Cierre de acuerdos

Colaboración

Compromiso

Compromiso con la calidad del trabajo

Compromiso con la rentabilidad

Comunicación eficaz

Comunicación mediática

Conciencia de seguridad

Conciencia organizacional

Conducción de personas

Conocimiento de la industria y el mercado

Conocimiento profundo de los productos

Conocimientos técnicos

Credibilidad técnica

Desarrollo y autodesarrollo

Dinamismo y energía

Dirección de equipos de trabajo

Empatía y simpatía

Empoderamiento

Emprendimiento

Ética

Felicidad

Flexibilidad

Fortaleza

Gestión y logro de objetivos

Influencia y negociación

Iniciativa

Innovación

Integridad

Justicia

Liderazgo

Liderazgo ejecutivo

Liderazgo ejemplarizante

Liderazgo para el cambio

Manejo de crisis

Orientación a los resultados

Orientación al cliente

Pensamiento analítico

Pensamiento conceptual

Pensamiento creativo

Pensamiento estratégico

Perseverancia

Planificación y organización

Proactividad

Productividad

Prudencia

Relaciones públicas

Resiliencia (sobrevivencia)

Respeto

Responsabilidad

Responsabilidad personal

Responsabilidad social

Sencillez

Talante

Templanza

Tolerancia al estrés laboral

Toma de decisiones

Trabajo en equipo

Visión estratégica