Líderes e integrantes de equipos suelen recurrir a mí y a mis colegas en la industria de entrenamiento de equipos porque los suyos son «disfuncionales» y necesitan ayuda para resolverlo. Cuando les pedimos que describan a detalle lo que están observando, típicamente escuchamos que ciertos miembros del equipo son problemáticos y necesitan cambiar su comportamiento. También escuchamos vagas declaraciones acerca de que «ellos» (todos los demás) no saben cómo operar en forma efectiva.
Como experimentados practicantes del desarrollo de equipos, sabemos que esas no son evaluaciones correctas o útiles. Los equipos son complejos sistemas de individuos con diferentes preferencias, habilidades, experiencias, perspectivas y hábitos. Las probabilidades de mejora aumentan si todos los miembros del equipo — incluyendo el líder — aprenden a dominar tres capacidades básicas: autoconciencia interna, autoconciencia externa y responsabilidad personal.
Autoconciencia interna
La autoconciencia interna involucra entender sus sentimientos, creencias y valores — su narrativa interna. Cuando no nos entendemos a nosotros mismos, es más probable que sucumbamos al error de atribución de creer que los comportamientos de los demás son resultado de su carácter o de una intención negativa («él llegó tarde porque no le interesa») y que nuestros comportamientos son ocasionados por las circunstancias («Llegué tarde debido al tráfico»). Los integrantes con baja autoconciencia interna típicamente ven sus creencias y valores como «la verdad» en lugar de como lo que es cierto para ellos a partir de sus sentimientos y experiencias previas. Pueden no reconocer que los demás podrían tener perspectivas igualmente válidas.
Cuando se encuentre en escenarios desafiantes o emocionalmente cargados, haga una pausa, reflexione y considere sus respuestas a estas preguntas:
⦿ ¿Qué emociones estoy experimentando?
⦿ ¿Qué estoy suponiendo respecto a la situación o la otra persona?
⦿ ¿Cuáles son los hechos versus mis interpretaciones?
⦿ ¿Cuáles son mis valores centrales y cómo podrían estar afectando a mis reacciones?
Autoconciencia externa
La autoconciencia externa involucra entender cómo nuestras palabras y acciones afectan a los demás. Una forma de comenzar a construir autoconciencia externa consiste en observar las reacciones de los otros durante las discusiones. ¿Alguien alzó la voz? ¿Dejó de hablar? ¿Se inclinó hacia atrás? ¿Sonrió?
Un enfoque más directo es el de pedirles realimentación específica a los compañeros de equipo:
⦿ ¿Qué cosas útiles estoy haciendo en las reuniones de equipo?
⦿ ¿Qué cosas estoy haciendo y que no son útiles?
⦿ Si pudieras cambiar una parte de cómo interactúo con el equipo, ¿cuál sería?
Responsabilidad personal
Cuando afrontamos un desafío o incomodidad, muchos de nosotros establecemos patrones malsanos: culpar o criticar a otros, defendernos, fingir confusión o evitar el tema por completo. Si un equipo no está trabajando bien en conjunto, probablemente todos los integrantes estén contribuyendo a la dificultad. Para ser un líder o miembro personalmente responsable, dé estos pasos:
⦿ Reconozca cuando hay un problema.
⦿ Acepte que usted es parte del problema.
⦿ Asuma responsabilidad personal para resolver el problema.
⦿ Persevere hasta que el problema esté completamente resuelto.
La mayoría de los equipos con los que trabajamos aprenden a operar con mayor efectividad al construir y fortalecer estas tres capacidades. Cambiar cómo procesamos la información y cómo respondemos requiere no sólo aprender estas nuevas habilidades, sino demostrarlas el tiempo suficiente para formar nuevos hábitos.
AUTOR: Jennifer Porter
FUENTE: Harvard Business Review