En castellano, la palabra marioneta existe desde el siglo XIX, pero no es hasta el año 2001 en que se le asigna su actual acepción como sinónimo de «títere». Por su parte, el término «títere» procede del griego titupos, que significa «mono pequeño», posiblemente porque el movimiento de la marioneta puede recordar al de un mono.
La celebración de este arte, propuesta por un titiritero líder en India, Dadi Pudumjee, fue aprobada en la Reunión de los Consejeros celebrada en Atlanta en el año 2002 por los miembros de la Union Internationale de la Marionnette (UNIMA) con el fin de promover, valorar y difundir el arte de hacer teatro con muñecos de trapo, madera o papel y reconocer la labor del titiritero que da vida y personalidad al muñeco para imaginar mundos, contar historias y denunciar situaciones.
El teatro de títeres se vale de diversos medios para desarrollarse, pues como arte no tiene aparentes límites, siempre apela al lenguaje plástico, crea convenciones que fascinan, metáforas que alimentan la creatividad y conducen a un mundo donde toda creación es posible para la magia de audiencias de todas las edades.
En el mundo actual cada vez más cargado de estímulos visuales, el teatro de títeres se ajusta a este nueva demanda social, el hombre de estos tiempo necesita que el mensaje sea inmediato, directo y sin mayores esfuerzos. El títere por su naturaleza pictórica, escultórica y visual, logra ser síntesis del mensaje, de un mensaje de vida. Es así como el títere, en su carácter estético, logra construir metáforas y símbolos que ayudan a la claridad en la escena o el mensaje para el público.
¡Felicitaciones a nuestros titiriteros!
COMPETENCIAS:
Adaptación, Comunicación eficaz, Comunicación mediática, Conocimiento profundo de los productos, Dirección de equipos de trabajo, Pensamiento creativo, Relaciones públicas, Trabajo en equipo.