Sustancia Infinita - Lecturas - El «gran lujo» que debe disfrutar todos los días

El «gran lujo» que debe disfrutar todos los días

Entre las alertas de mensajes de texto en nuestros teléfonos y las notificaciones por correo electrónico en nuestros relojes, la cantidad de pings electrónicos que recibimos a diario puede ser una gran distracción. Un vistazo rápido a su teléfono o un breve clic en Twitter puede parecer inofensivo, pero un nuevo campo de estudio llamado «la ciencia de las interrupciones» nos muestra cuán disruptivas son estas distracciones diarias.

Pico Iyer, autor de <span style="color: #ff6600"><em><strong>The Art of Stillness: Adventures in Going Nowhere</strong></em></span>, explica su fascinación por la ciencia de la interrupción: «Descubrieron que al ser humano promedio le toma casi 25 minutos recuperarse de una llamada telefónica, pero el ser humano promedio recibe una interrupción cada 11 minutos», dice. «Así que nunca logramos quedar al día».

Con distracciones a nuestro alrededor, Iyer dice que es más importante que nunca el tomarnos unos minutos cada día para desconectarnos. «Me he dado cuenta de que el gran lujo para mucha gente hoy en día es contar con un pequeño espacio en blanco diario en el calendario para reencontrarse consigo mismos», dice.

En su libro, Iyer escribe sobre lo abarrotadas, ruidosas y caóticas que son nuestras vidas. Él cree que todos debemos darnos permiso para reducir la velocidad y practicar la quietud. «Así que cuando me preguntan qué me aporta la quietud, diría que es cordura, equilibrio y la oportunidad para poner las cosas en perspectiva», dice Iyer. «Y luego podemos volver a nuestras vidas con mucha más amabilidad, propósito y claridad».

La meditación es una forma de practicar la quietud, pero no es la única opción. Iyer se ríe de que incluso él es «un poco flojo» para meditar con cierta consistencia. En cambio, sugiere hacer cambios simples, como apagar la radio en el automóvil o apagar la computadora por la noche.

«Cuando estoy esperando que mi esposa regrese a casa del trabajo y no sé si serán una o dos horas, solía ponerme a leer mis correos electrónicos, y luego pensé: Solo apagua todas las luces y escucha algo de música», dice. «Noté que estaba mucho más fresco cuando escuché sus pasos en las escaleras y la saludé. Dormí mejor Me desperté mejor. Así que son solo cosas pequeñas y cotidianas que nos permitan despejar algo de espacio en la cabeza y en la mente».

AUTOR: Lynn Okura

FUENTE: Huffpost

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