Hace algunos años tuve la oportunidad de ser entrevistada para un programa nacional de radio. Entre los «me gusta» de mis amigos en Facebook y los correos de felicitación, llegó a mi bandeja de entrada un mensaje de una mujer a quien había conocido casualmente en la universidad.
«Dorie, este fue un gran error», comenzó. Ella interpretó mi comentario acerca de las técnicas de optimización para motores de búsqueda como si yo estuviera ayudando a un político con el que ella estaba en desacuerdo, señalando que yo era «reprobable» y añadiendo «Por favor quítame de tus listas. No estoy interesada en recibir ninguna comunicación acerca de tu compañía y no consideraré enviarte clientes». (No que me hubiera enviado alguno de todos modos).
Nos pasa a todos nosotros: Rivales de oficina, «amienemigos» o incluso colegas que tratan de ser útiles pueden algunas veces ofrecer duras críticas. Es fácil dejarse llevar por el momento. En lugar de ello, pruebe estas cuatro estrategias cuando alguien pase a la ofensiva:
⦿ No hable de más: Habría sido fácil para mí el replicarle agresivamente a mi antigua conocida. Después de todo, ni siquiera la había visto en casi una década, y ahí estaba dando lecciones. Sin embargo, en lugar de eso espere a tranquilizarme y le escribí una respuesta cordial, diciendo que no tendría problema en eliminarla de mis listas. En la era de internet, usted no quiere dejar rastros de textos agresivos que otras personas puedan publicar en línea —nunca.
⦿ Determine si es que está reaccionando en exceso: Una amiga recientemente detectó en línea un blog en el que sentía que estaba siendo tomado fuera de contexto la cita de algo que ella dijo. Estaba preparando una enojada réplica cuando yo la detuve: ¿La publicación era realmente tan mala? Ella insistió en que el autor estaba tratando de que ella pareciera estúpida, pero accedió a matizar sus comentarios. ¿El resultado? Pocas horas después, el autor había respondido con una nota amigable y de aprecio, él no había querido insultarla en lo absoluto.
⦿ Recuerde, es una señal de éxito: Las personas no lo estarían criticando si usted no tuviera un impacto. Recibir agrias críticas puede hacer que usted se cuestione a sí mismo, pero es importante mantenerlas en perspectiva; nadie llega a la cima sin amenazar o incomodar al menos a algunas personas. Además, a veces las críticas pueden ser el intento de ciertos individuos para abrirse paso mientras buscan formarse un nombre para sí mismos. Yo solía trabajar en política, y una de las reglas establecidas es la de «atacar hacia arriba», razón por la que candidatos cuyos nombres tienen bajos niveles de reconocimiento siempre están retando a debatir a los ya establecidos.
⦿ Lo que se hace se regresa: Los maestros Zen y los gurús de autoayuda han aconsejado desde hace mucho que deberíamos perdonar a quienes nos atacan. Yo coincido —hasta cierto punto. Uno de los grandes placeres en mi vida empresarial ha sido la oportunidad de demostrar que las personas eventualmente reciben lo que merecen. Los círculos corporativos son pequeños e interconectados, y eventualmente podrían contactarlo a usted para dar una referencia. Y cuando le pregunte un colega de confianza, será un placer dar una respuesta muy franca.
AUTOR: Elizabeth Grace Saunders
FUENTE: Harvard Business Review